Despierto solo,no recuerdo nada,no sé quién soy,no soy capaz de reconocer dónde estoy.¿Es normal flotar?No lo sé,pero estoy flotando,o tal vez no.No hay nada debajo de mí pero siento como sí hubiese algo.No entiendo nada,bueno una cosa sí:estoy totalmente solo,no hay nadie más en este lugar infinito y extraño.Cuando mis pupilas se adaptan mejor a esta oscuridad absorbente distingo una luz,una luz que parece emanar de una especie de vorágie de tonos azules.Me estiro con calma, pues comprendo que el tiempo no es algo importante en ese lugar,que nadie podría entender ese concepto de tiempo. Cuidadosamente me levanto,y al igual que antes,noto algo más o menos sólido pero no hay nada debajo de mí.
···
Llevo mucho tiempo aquí,de pie,escuchando el silencio,como si tuviese algo que decirme.Cuando desisto,harto de esperar,siento que mi cuerpo,que es más ligero que nunca,además está lleno de energía.Sin pensármelo dos veces hecho a correr hacia la vorágine azul,como si me llamara desde donde quiera que esté.Sin embargo,por mucho que corra,nunca llego a mi destino.Me tiro al suelo,mirando hacia el infinito que me rodea,observando cada estrella en su correspondiente constelación.Tras un rato,libero mi mente de pensamientos.
-Ya oyes.-dice una voz en mi mente.-Ahora tendrás que sentir para poder ver.
¿Ver?¿Sentir?Me pregunto.Esa voz no me sobresalta,más bien al contrario,en cierto modo es como si la hubiese estado esperando.Pues aunque no sé lo que es normal o no,mi cerebro parece entender este extraño y solitario mundo por sí solo.
Cierro los ojos y toco el suelo.Es un tacto blando y viscoso,pero lo suficientemente denso como para no hundirse.Al pensar en hundirme recuerdo el agua,un agua pura y cristalina emanando de un pequeño manantial,y acto seguido,oigo no demasiado lejos agua.Abro los ojos y compruebo que no es una ilusión,sino que es cierto que hay agua.¿Estaba allí ya antes?No,no estaba,ha sido gracias a lo que he sentido e imaginado.
Después de tanto rato envuelto en silencio resulta agradable escuchar algo,aunque sea el agua. Pero de pronto empieza a oirse algo más,es una canción lenta y bonita.Como si alguien controlase mi cuerpo,empiezo a bailar.Finjo estar sujetando a alguien,pero por más que pienso en que haya alguien más,no aparece nadie.Puedo tener todo excepto a alguien más comprendo de repente.
Dejando atrás ese pensamiento,comienzo a crear mi propio mundo con la mente.Una escalinata de cristal transparente aparece,y lleva directamente a la vorágine,mientras que a ambos lados de la escalinata el cesped más verde con los árboles más poderosos e imponentes aparecen.Incluso de vez en cuando me encuentro,mientras ando,con algunas ruinas de edificios.Obviamente mi curiosidad me llevó a explorar algunas de ellas con la estúpida esperanza de encontrar a alguien,pero como ya me esperaba,no sirvió de nada.Seguí andando y andando,sin cansancio,sin la constancia del tiempo,a la vez que veía bajo la escalinata del cristal el universo expandiéndose a mis pies.
-Libérate de todo,vuela.
Yo,que estaba empanado mirando el suelo,no me había dado cuenta de que ya no quedaba más camino hasta que oí la voz.Miré y pude ver como la vorágine se extendía encima de mí.Sabía qué tenía que hacer,y cómo hacerlo.Me liberé de todos mis pensamientos excepto de uno,de volar.Y volé,volé hacia aquel cúmulo arremolinado de luces azules.Llegué a él,y mis ojos se inundaron en lágrimas.Había podido observar la belleza del universo durante todo el camino,pero esto me superaba.Ver a través de los rayos azules la inmensidad que me rodeaba era increíble.Por desgracia no tenía a nadie con quien compartir tales vistas.Me rodeé con los brazos sobrecogido, deseando sentir un abrazo o algo así.
-No quiero estar solo.-dije triste.
-No lo estás,nunca lo has estado.
-Pero aquí solo estoy yo.-repliqué.
-No tienes por qué estar aquí.-contestó la voz amablemente.-Este es tu mundo,pero no el único al que perteneces.Puedes estar aquí,en un mundo en el que puedes tener todo menos lo que ya sabes o,por el contrario,estar en un mundo lleno de sentimientos horribles:dolor,angustia,celos, avaricia,sufrimiento.Aunque,eso sí,existe el amor.
No respondí,pero mi expresión debió hacerlo por mí.
-Si es lo que deseas,que así sea.Despierta.
Y desperté,desperté envuelto en mis sábanas mientras mi cabeza daba vueltas.Estaba asustado, pero ahora ya no,no con los brazos de ella rodeándome mientras aún duerme.
-Ya oyes.-dice una voz en mi mente.-Ahora tendrás que sentir para poder ver.
¿Ver?¿Sentir?Me pregunto.Esa voz no me sobresalta,más bien al contrario,en cierto modo es como si la hubiese estado esperando.Pues aunque no sé lo que es normal o no,mi cerebro parece entender este extraño y solitario mundo por sí solo.
Cierro los ojos y toco el suelo.Es un tacto blando y viscoso,pero lo suficientemente denso como para no hundirse.Al pensar en hundirme recuerdo el agua,un agua pura y cristalina emanando de un pequeño manantial,y acto seguido,oigo no demasiado lejos agua.Abro los ojos y compruebo que no es una ilusión,sino que es cierto que hay agua.¿Estaba allí ya antes?No,no estaba,ha sido gracias a lo que he sentido e imaginado.
Después de tanto rato envuelto en silencio resulta agradable escuchar algo,aunque sea el agua. Pero de pronto empieza a oirse algo más,es una canción lenta y bonita.Como si alguien controlase mi cuerpo,empiezo a bailar.Finjo estar sujetando a alguien,pero por más que pienso en que haya alguien más,no aparece nadie.Puedo tener todo excepto a alguien más comprendo de repente.
Dejando atrás ese pensamiento,comienzo a crear mi propio mundo con la mente.Una escalinata de cristal transparente aparece,y lleva directamente a la vorágine,mientras que a ambos lados de la escalinata el cesped más verde con los árboles más poderosos e imponentes aparecen.Incluso de vez en cuando me encuentro,mientras ando,con algunas ruinas de edificios.Obviamente mi curiosidad me llevó a explorar algunas de ellas con la estúpida esperanza de encontrar a alguien,pero como ya me esperaba,no sirvió de nada.Seguí andando y andando,sin cansancio,sin la constancia del tiempo,a la vez que veía bajo la escalinata del cristal el universo expandiéndose a mis pies.
-Libérate de todo,vuela.
Yo,que estaba empanado mirando el suelo,no me había dado cuenta de que ya no quedaba más camino hasta que oí la voz.Miré y pude ver como la vorágine se extendía encima de mí.Sabía qué tenía que hacer,y cómo hacerlo.Me liberé de todos mis pensamientos excepto de uno,de volar.Y volé,volé hacia aquel cúmulo arremolinado de luces azules.Llegué a él,y mis ojos se inundaron en lágrimas.Había podido observar la belleza del universo durante todo el camino,pero esto me superaba.Ver a través de los rayos azules la inmensidad que me rodeaba era increíble.Por desgracia no tenía a nadie con quien compartir tales vistas.Me rodeé con los brazos sobrecogido, deseando sentir un abrazo o algo así.
-No quiero estar solo.-dije triste.
-No lo estás,nunca lo has estado.
-Pero aquí solo estoy yo.-repliqué.
-No tienes por qué estar aquí.-contestó la voz amablemente.-Este es tu mundo,pero no el único al que perteneces.Puedes estar aquí,en un mundo en el que puedes tener todo menos lo que ya sabes o,por el contrario,estar en un mundo lleno de sentimientos horribles:dolor,angustia,celos, avaricia,sufrimiento.Aunque,eso sí,existe el amor.
No respondí,pero mi expresión debió hacerlo por mí.
-Si es lo que deseas,que así sea.Despierta.
Y desperté,desperté envuelto en mis sábanas mientras mi cabeza daba vueltas.Estaba asustado, pero ahora ya no,no con los brazos de ella rodeándome mientras aún duerme.
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