.

.

Photograph

Posted by WhatTheFuck On 14:43 0 furcias han comentado

Recuerdo aquellas primeras conversaciones. Nuestras bromas, nuestros audios, nuestras llamadas por teléfono y skype. Recuerdo la enorme y horrible necesidad de sentir tus brazos a mi alrededor, de besar tus adorables mejillas, tus preciosos labios, de quedarme atontado fascinado por tu belleza, de sentirme en casa por tenerte a mi lado, de no poder contener mi sonrisa por tener a la persona más importante de mi vida conmigo. Recuerdo el dolor de separarme de ti tras verte y el miedo a perderte tras haber tenido, pues no hay mayor infierno que conocer el cielo y que te sea vetado. Pero no te perdí y aquí estamos, después de haber pasado por unos meses jodidamente felices juntos. Ahora no siento aquel miedo casi constante, esa incertidumbre. Me siento a salvo contigo, seguro. Pero no es por eso que estoy contigo, no busco un bote salvavidas. Busco hacerte sonreír cada día de mi vida, busco pasar lo bueno y lo malo juntos, busco ser un apoyo para ti y que sepas que siempre puedes contar conmigo, estar para cuando me necesites. La gente dice que la perfección no existe, pff, necios todos, se nota que no te han conocido. La compenetración que surge entre nosotros, a veces por nuestras similitudes y otras por nuestras diferencias. Esa confianza de poder contarte lo que sea, de hacer el idiota del modo en que lo hacemos. Joder, creo que veo el mundo de otro color incluso. Has cambiado todo para mí, has hecho que mi vida, que no era más que una muerte amarga y lenta, se convirtiera en un precioso camino que ansío recorrer a tu lado. Me has dado fuerza para levantarme cuando pensé que se estaba mejor tumbado esperando que todo acabara, me has dado seguridad en mí mismo para aceptarme mejor. Joder, eres lo mejor que me podía haber pasado. Ay, ¿y sabes qué? En 9 días habré estado más tiempo cerca de ti, en Palencia, que lejos *w*

Te amo, mi vida.

Se encontraba tumbado en la cama, mirando al techo pero sin realmente verlo, con la vista perdida en el infinito. Divagaba sobre sus sentimientos, sobre el significado de cierta persona para él. A veces era tal la intensidad de dichos pensamientos que empezaban a brotar lágrimas por sus ojos marrones, cayendo hacia los lados por sus mejillas buscando caer en la almohada.
"Qué extraño" - Pensaba para sí mismo. "Aquí estoy, solo. Y sin embargo, de algún modo, no me siento completamente solo."
Y es que aunque sentía que sin ella le faltaba un pedazo de sí mismo, al mismo tiempo sentía un pedazo de ella consigo. Sentía su apoyo, su preocupación, sentía su amor y lo importante que era para ella, y eso le hacía sentir acompañado. Sería imposible medir o calcular la felicidad que ésto le hacía sentir, la plenitud sentimental y la genial sensación de sentir que tu sueño se ha realizado. Pues amaba, ama y amará a dicha chica hasta el infinito, y el ser correspondido por ella es lo mejor que jamás podría haberle pasado.

Sé que me repito pero no puedo evitar pensar en lo increíble que me parece a dónde nos ha conducido el hecho de haber empezado a hablar aquel 3 de abril. Cuando pienso en lo jodidamente feliz que me llevas haciendo desde que estamos juntos, me dan unas ganas de llorar infinitas. Nunca había tenido tanta confianza y seguridad en algo de mi vida, pero tengo 200% seguro que quiero pasar toda mi puta vida contigo. Cada vez me muero más de ganas de vivir contigo y no tener que separarme por las noches de ti. Tengo ganas de organizar juntos nuestras vidas, de tener juntos nuestras cosas, nuestros gatos, nuestra casa, nuestra comida, nuestro sofá, nuestros cuadros, nuestro tumblr, vlog, blog o lo que sea. Nunca he creído en el destino ni en las almas gemelas y, sin embargo, no puedo quitarme esta sensación de que estoy hecho para estar contigo. Joder, es que das sentido a todo mi universo, haces que el mundo cobre un color intenso y me llenas de ganas de vivir en este mundo que tanto asco me da ya que lo compensas totalmente con la felicidad y emoción que me haces sentir.

Joder, te puto amo hasta el infinito y más allá. Por favor, quédate a mi lado siempre :_____ eres lo más jodidamente genial que existe.

Desde que está en mi vida he empezado a apreciar de verdad lo que es estar vivo, a sentir curiosidad por el futuro que sé que nos aguarda y desear que llegue rápido, pues la idea de tenerla a mi lado cuando despierte cada día me parece tan maravillosa que me cuesta resignarme a esperar. Pero vamos, no es poco ni mucho menos lo que tengo, la tengo a ella cerquita y puedo verla cada día, puedo sentir su mirada sobre mí, su felicidad, su diversión, sus preocupaciones, sus cálidos y fuertes abrazos, sus besitos y esas sonrisas incontrolables que se le escapan a menudo mirándome. No sabía que se pudiera ser tan feliz, no sabía que la vida pudiera ser tan genial. Y aunque me pase cualquier cosa, aunque alguien me de por saco, cada segundo de cada día soy jodidamente feliz porque, joder, la amo y me ama, y no hay nada mejor que eso en todo el mundo.

Wake up

Posted by WhatTheFuck On 14:27 0 furcias han comentado

Mi mundo se hallaba vacío pese a que hubiera gente en él. Era como flotar a la deriva en el océano, solo, bajo la amenazadora presencia de nubes de tormenta. Sin rumbo, sin esperanza. ¿Por qué sigo vivo? ¿Qué me retiene en este mundo en el que nada me llena? Cada día era el mismo pozo sin fin, la misma amarga certeza de no encajar en ningún lado, la misma impotencia de no saber qué hacer. Vivía como una sombra de mi propia sombra, no era más que un mero espejismo de mí mismo, cansado de las decepciones, hundido por mis inseguridades y miedos. Respiraba, sí, ¿pero estaba vivo realmente? Yo diría que no. Al menos, no hasta que encontré sus ojos mirándome, hasta que sentí su firme mano sujetándome. Me sacó de dentro de mí mismo, donde me hallaba encerrado en una cárcel de desesperanza, derrotado ante mis propios pensamientos. Me devolvió la ilusión, y ahora por fin recuerdo que merece la pena estar vivo. Cada día vivo es un día más con ella. Cada día con ella, es un día más de sonrisas de felicidad, un día más de disfrutar totalmente la vida, de sentirme lleno.

Close enough

Posted by WhatTheFuck On 23:24 0 furcias han comentado

Tan cerca y a la vez tan lejos, como la luna en el firmamento, cautivando los sueños de cada humano que consiga admirar su verdadera belleza. Ella es mucho más que una cara bonita, mucho más que un cuerpo atractivo. Es como una novela de misterio, atrapándote entre sus líneas, haciendo que quieras saber más, profundizar en su historia. Desde el principio me sentí impresionado por aquella persona que tenía al otro lado del ordenador. Mi cabeza se llenaba de canciones de amor, mis manos ansiaban escribir para ella, retratar con palabras lo que mi ser sentía entre latido y latido. Tal vez no pueda plasmar su belleza en un dibujo, pero puedo intentar acercarme a ello describiéndola. Su salvaje pelo castaño se revuelve a su alrededor, lo cual encaja perfectamente con la libertad que emana de su personalidad. Sus preciosos ojos marrones ven a través de lo que miran, calando fuertemente allá donde se posan. Cada vez que me mira es como si notase cómo lee en mi interior. Sus esponjosos labios causan un devastador efecto de deseo hacia ellos, como si el hecho de no estar besándolos fuera la mayor estupidez del mundo. Sus gestos expresan su felicidad, su interés, su escepticismo, sus preocupaciones y tantas otras cosas más. Resulta tan adorable que cuesta apartar la mirada. Pero como ya dije, ella es mucho más que eso. Es la marea que da vida al océano, es el big bang de mi pequeño universo, pues todo cobra sentido con ella a mi lado. La quiero tanto, tantísimo, que jamás podríais imaginar lo mucho que la quiero, solo ella a través de mi mirada puede entenderlo, así como yo lo veo en la suya.

Te quiero, Paula. Allá donde esté, siempre estás conmigo, pues has dejado una huella enorme en mi corazón. Sin embargo cada vez es menos el tiempo que queda para que la distancia entre ambos se reduzca a pocos minutos y pueda ver tu sonrisa sin depender de viajes 

You and I

Posted by WhatTheFuck On 12:56 0 furcias han comentado

Hace dos meses y veinte días, por fin la encontré, por fin apareció en mi vida. Fue como ese hermoso rayo de sol que se cuela entre las nubes de tormenta e iluminó mi vida. Me atrajo hacia ella como si de un imán se tratase, y yo no podría haber hecho nada para impedirlo. Cada sonrisa que se formaba en su cara, cada palabra que escribían sus manos, cada risa juntos diciendo idioteces, cada muestra de su afecto y preocupación. Y ahí me encontraba yo, desorientado ante el torrente de sentimientos que se formaban hacia ella, asustado porque dentro de mí tenía la certeza de que yo no era más que un insignificante cero a la izquierda para el universo y que ni en un millón de años podría llegar a lograr que ella se interesara por mí. Sin embargo ella demostró que me equivocaba. Con la amabilidad de una madre cuidando a su hijo pequeño ella se preocupaba por mis miedos e inseguridades, me intentaba hacer sentir mejor conmigo mismo. No sé exactamente cuando fue que ella sintió interés en mí. Recuerdo que en la primera vez que hablé con ella por teléfono detecté un atisbo de interés, algo de atracción tal vez, pero me dije a mí mismo que eso era totalmente imposible y que dejase de fantasear. En sus cariñosas ganas de darme abrazos y mimos me planteé que ella pudiera sentir algo por mí, pero de nuevo parecía que solo buscaba señales donde era inimaginable que las hubiese. Y entonces, un sábado, me dijo que yo le gustaba. No podía creerlo, incluso pensé que podía tratarse de una broma. Sin embargo quería creerlo, quería gustarle. Y así hasta que un día, enfrentándose a sus miedos, decidió intentarlo conmigo. Pero desde luego yo no iba a dejar que se enfrentara ella sola a ellos, no, deseaba que se sintiera feliz conmigo, así que haría lo que fuera por sacarle tantas sonrisas como pudiese. Y ya han pasado dos meses desde que lo nuestro empezó a tomar una forma mucho más nítida, que empezó a asentarse. Y vaya si se ha asentado, nunca había estado tan unido a alguien, nunca había sentido con esta intensidad. Juntos superamos los miedos que ambos teníamos al principio y logramos hacer que esto fuese incluso mejor. A veces podemos hablar con simples miradas, otras hablamos y pensamos las mismas idioteces y cuando el silencio se cierne sobre nosotros, no es uno de esos incómodos silencios en los que nadie sabe qué decir, si no una agradable sensación de paz y realización, pues la tengo a mi lado y no podría desear nada más que su simple compañía. El roce de su pelo, su respiración en mi cuello, sentir su espalda bajo mi abrazo. No necesito nada más para tener un momento perfecto. Siento como si el mundo se detuviera y solo estuviéramos ella y yo, como si eso fuese todo cuanto importase. Así pues, seguiré disfrutando cada momento a su lado hasta el final de los tiempos, observando cómo ambos maduramos conforme avanzamos juntos por este maravilloso camino que recorremos juntos.


Te amo, cielo. Esté donde esté, te siento conmigo, pues llevo un pedazo de ti en mi corazón. Esté donde esté, puedo sonreír de felicidad gracias a lo genial que es tenerte en mi vida.


Implosión

Posted by WhatTheFuck On 10:54 0 furcias han comentado

A veces, cuando intento expresar lo que siento por ella, parece que mi pecho fuese a estallar por contener unos sentimientos tan fuertes, tan intensos. La única forma de evitarlo parece ser intentar soltar en forma de palabras aquello que albergo en mi corazón, y sin embargo, siempre me quedo corto, como si muchas de esas cosas fuese imposible decirlas con palabras, y la sensación de sentir el pecho a punto de estallar aunque a lo mejor se alivia un poco, se mantiene ahí. Es por eso que a veces dejo que mis ojos, mi sonrisa y mis besos hablen por mí. Intento transmitir lo mucho que adoro tenerla a mi lado acercándola a mí en un cálido y fuerte abrazo. Lo preciosa que es para mí en todos los sentidos acariciando su piel.

Me he dado cuenta al empezar a escribir esto que, cuando quiero hablar de mí hablo de ella, y cuando hablo de ella, hablo al mismo tiempo de mí. En algún momento, sin pensar en qué éramos o cómo llamábamos a la relación que había entre nosotros, ella se volvió parte de mi vida y, de alguna forma, podría decir que se volvió parte de mí, pues al pensar en mí mismo también aparece ella en mis pensamientos y viceversa, como si fuéramos cada uno una parte de este rompecabezas llamado amor. Y es que, curiosamente, encajamos precisamente como dos piezas creadas para unirse la una a la otra, como dos imanes que no pueden separarse sin tender a estar unidos de nuevo. Siento que podría hablar con ellas sin palabras, que nuestros pensamientos viajan por el mismo camino, haciéndonos soltar las mismas tonterías. Cuando nuestras miradas se cruzan es como si saltaran chispas. El mundo podría estar derrumbándose a nuestro alrededor y yo apenas sería consciente de ello al perderme en sus ojos. Cuando me adentro en la marea de expresiones que asoman por su rostro pierdo la noción del tiempo mientras me inunda una maldita sensación de júbilo por dentro, haciendo que sonría sin poder siquiera controlarlo y sienta la necesidad de comerla a besos, decirla lo mucho que la quiero y empanarme mirando su sonrisa y lo adorable que es. No sé muy bien qué quiero decir con todo esto, creo que no quiero llegar a ningún sitio diciendo esto, simplemente decirlo, desahogar esta sensación tan genial que hace que sienta el pecho a punto de estallar. El caso es que la quiero, joder, la quiero muchísimo.

Ella

Posted by WhatTheFuck On 16:10 0 furcias han comentado

Ella, mi dulce fuente de felicidad, ha logrado que diga cosas que jamás había dicho, que haga cosas que jamás había hecho, que sienta con tanta fuerza, con tanta intensidad, que a veces me parece que se me va a salir el corazón. Ella, con su adorable forma de ser hacia mí, ha conseguido que sienta que no soy un cero a la izquierda, que realmente valgo la pena. Y no un poquito, no, ha hecho que sienta que valgo tanto la pena que los miedos e inseguridades significan menos que la posibilidad de estar conmigo. He llegado a llorar de felicidad por la simple idea de que la quiero y, curiosamente, ella me quiere a mí. Y lo más curioso es que es mucho, muchísimo lo que me quiere, porque aunque también lo exprese con palabras, con tan solo una mirada hace que vea lo que siente por mí, que flote a la deriva entre los pensamientos que se escapan por sus ojos, deseando no dejar jamás de contemplarla, de perderme entre nuestras miraditas y besos. Tal vez me repito, pero qué se le va a hacer, tengo la estúpida necesidad de desahogar mis pensamientos vertiéndolos donde pillo en forma de palabras, de expresar lo genial que es mi niña. Quiero que el mundo sepa que si creyera en alguna deidad le daría las gracias por haber creado a una persona tan jodidamente maravillosa, pero como no es así, las gracias se las doy a ella por haber elegido formar parte de mi vida.

Tqm amor mío :P

Shout it out

Posted by WhatTheFuck On 17:41 0 furcias han comentado

Tengo la maldita necesidad de gritarle al mundo lo que siento por mi bae, lo que siento por la persona más maravillosa que existe. Quiero compartir lo que es para mí estar con ella, intentar que el mundo entienda lo jodidamente feliz que me hace.

Antes de nada quiero decirle algo a todas esas personas que me han hecho daño. Me da igual la razón por la que me hicisteis daño, el caso es que lo hicisteis. Entre unas cosas y otras me hundisteis, me convertí en una mera sombra de aquello a lo que realmente aspiro a ser. Me pasaba los días deprimido, llorando sin venir a cuento a veces. Me miraba al espejo y no veía más que basura. Y aún así, gracias. Gracias por pasar de mí, gracias por hacerme daño, gracias por haberme hecho sentir como una puta mierda, pues sin todo eso, tal vez no habría llegado a conocerla a ella. A esas personas que me menospreciasteis, a las personas que me tratasteis como si yo no valiera nada, también quiero deciros otra cosa. Que os jodan y bien fuerte. He cotilleado concretamente a una de esas personas y vaya, por lo que veo tú sigues estando como una mierda y siendo la misma persona asquerosa de siempre. Tal vez sea porque no mereces nada mejor que eso mientras sigas siendo igual de gilipollas.

Bueno, y dicho esto, quiero hablar sobre Pau. Hace poco más de mes y medio que la conozco y sin embargo es como si la conociera desde hace muchísimos años. Desde el principio sentí una conexión muy poco habitual con ella. Puede sonar exagerado, pero lo cierto es que nunca jamás me había resultado tan fácil hablar con alguien. Siempre fue tan cómodo que apenas recordaba que hacía días que empecé a hablar con ella. Y no tardé mucho en comprender que sentía un interés mucho más fuerte que de simple amistad por ella. Y ahí comenzó mi miedo. Me habían dado tantos palos y decepciones que cada vez sentía más y más terror por sentir algo por alguien. Pero aunque intenté negármelo a mí mismo, aunque intenté enfrentarme a ello para poder ser solo su amigo, fui incapaz. También estaba bastante seguro de que alguien como yo no podría tener jamás algo con ella. No puedo expresar lo feliz que me hace haberme equivocado al pensar eso. Yo pensé que ella solo me vería como a un amigo, tal vez incluso como a un hermanito, pues siempre, SIEMPRE, estuvo ahí para animarme cuando me daban bajones, preocupándose por mí y mis complejos, intentando ayudarme a que me valorase más. Me di cuenta de que lo que sentía por ella era más fuerte de lo que quería admitir el día en que un chico se le lanzó. La envidia que sentí fue enorme. Y entonces, zas, ella me dijo que desearía que hubiera sido yo el que la besara, que ella no quería con él ni mucho menos. Me dijo algo que solo creía posible en mis sueños. Me dijo que le gusto. Que pese a su miedo a hacer daño o a que se lo hicieran, su miedo a que la decepcionen, quería arriesgarse si era conmigo. Y aunque la cosa se complicó unos días después y el miedo casi la hace huir, no pude evitar mantenerme a su lado, tratando de mostrarle que estaba dispuesto a todo, estaba dispuesto a asumir cualquier riesgo, pues el premio por la victoria era ser feliz a su lado. Y entonces, un maravilloso 21 de abril, cuando yo menos lo esperaba, me dijo que quería intentarlo conmigo. Fue entonces cuando mis sonrisas recobraron todo el esplendor que antaño tuvieron. De hecho diría que más aún. La calidez y emoción que sentí al leer lo que dijo me embargaron por completo, me hicieron empezar a ver las cosas de otra forma. Empecé a pensar que tal vez también me pudiera pasar a mí algo bueno, y vaya si puede. No es algo bueno sin más, si no lo puto mejor. Cada día me despierto con esa increíble sensación de ser feliz, de que la persona a la que quiero también me quiere. De que esa persona tan maravillosa es feliz conmigo, de que yo, que pensé que era un simple inútil incapaz de hacer bien a nadie, logro sacarle la más bonita de las sonrisas que puedan existir. Pese a la distancia y los miedos, siempre mereció más la pena intentar formar parte de su vida que resignarme a no estar con ella. No habría estupidez más grande en el universo que dejar pasar la oportunidad de tener lo que tenemos juntos.

Gracias por haberme devuelto la ilusión, la esperanza y la felicidad, cielo. Te quiero :)


Everytime we touch

Posted by WhatTheFuck On 3:17 0 furcias han comentado

Es difícil explicar lo que siento, la emoción que me entra al pensar en verte. Es una maldita felicidad que inunda todo mi maldito ser, cual bukkake. Sí, tenía que soltarlo. El caso es que no puedo evitar sonreír. Muchas veces no necesito siquiera que hagas nada, tu simple presencia, tu existencia, el hecho de tener algo contigo, de saber que me quieres, que te importo, hace que sonría. De hecho estoy sonriendo mientras escribo esto, pensando en ti y en lo que acabo de decir. No sé si te lo he dicho alguna vez, pero me siento muy afortunado por recibir esta parte de ti, por tener la suerte de disfrutar de tu cariño, de lo que sientes por mí. En serio, es increíble, me haces sentir tan jodidamente especial que un día de estos me voy a derretir. Voy a estar a tu lado, para reirnos juntos, para ponernos ñoños, para hablar de cualquier cosa profunda o fangirlear de series o pelis o cualquier cosa. Estaré a tu lado si me necesitas en cualquier tema jodido, dándote todo el apoyo que pueda darte. Y te daré tu espacio cuando necesites estar más sola. ¿Sabes por qué? Porque te quiero, porque quiero que estés lo mejor posible, y quiero ayudarte en lo que pueda para ello, el uno al lado del otro. Cuando leas esto, estaré a tu lado, y más me vale estar acariciándote, abrazándote o algo mientras lo lees, porque si no me merezco una colleja. Yo del futuro, como no estés haciéndolo, que sepas que te odio. Volviendo al tema, eres un maldito terremoto de emociones. Pero por encima de todo, me llenas. No solo eso, tu simple presencia en mi vida intensifica todo lo demás, disfruto más de la vida pues resulta que eres esa pieza del rompecabezas que me faltaba para que todo tuviera sentido. Eres como la risa de un niño, pues me contagias de alegría. Como una puesta de sol en la playa. No, miento, tú eres más jodidamente preciosa que eso. Eres mejor para los sentidos que cualquier pequeña y genial cosa de la vida. Eres mejor que el queso fundido de la pizza, camisetas de grupos, descuentos en libros y todos los conciertos de rock del mundo juntos. Eres fab, joder. Y adoro lo que hay entre nosotros, lo llamemos como lo llamemos. Tú me quieres y yo te quiero. Es simple, pero genial, jodidamente genial. En verdad esto que estoy escribiendo es una enorme hez de vaca, joder, no consigo organizar bien lo que pienso, lo que quiero decir. No he sido capaz de describir ni una décima parte lo genial que me haces sentir y lo genial que eres. Pero aún así tengo la pequeña esperanza de hacerte sonreír e incluso reír, aunque sea un poquito, con alguna parte. Además, estaré a tu lado para disfrutar de tu reacción, qué putas ganas joder. En serio, necesito besarte, me estoy muriendo de ganas de darte un puto beso tierno ahora mismo. Así que creo que lo voy a reservar para cuando acabes de leer esto.

No sé muy bien cómo terminar esto, me siento como en una nota de voz.
Muchísimas gracias por hacerme feliz. Te quiero, cielo.

Fear and trust

Posted by WhatTheFuck On 14:31 0 furcias han comentado

Como podrás imaginar no me es demasiado difícil comprender los miedos de la gente, ya que yo tengo muchos miedos. Miedo a no ser suficiente, a que valga más la pena estar sin mí que conmigo. Miedo a meter la pata. Miedo a no agradar físicamente. Miedo a aburrir de personalidad. Miedo a que se cansen de mí. Y por último, miedo a que me decepcionen o jueguen conmigo. Curiosamente este último miedo es al que menos importancia le doy por una mezcla de haberme acostumbrado a que me hagan daño y al mismo tiempo porque siempre acepto el riesgo porque creo que merece la pena. Entiendo esa sensación de desear no pillarte por una persona, ya que eso te volvería vulnerable ante ella. Dicha persona cobra poder sobre nosotros. Puede hacernos daño del mismo modo que nos puede hacer lo contrario, es una espada de doble filo. La pregunta es, ¿merece la pena ese riesgo? Eso depende de cada persona. Y a veces no somos nosotros mismos los que decidimos que merece la pena, si no la otra persona la que nos demuestra que así es. Y eso haré, no tengo prisa. Mientras te mantengas a mi lado, pienso demostrar lo que siento por ti, lo importante que eres para mí. Al fin y al cabo, joder, lo cierto es que me importas más tú que yo mismo. No soy una persona que se canse rápido, y en estos temas para mí rendirme es de las peores opciones, así que no me alejo si la situación se complica. No, lo que hago es seguir adelante e intentar superar los obstáculos. Sé que te es difícil confiar, no porque te cueste, si no porque te da miedo hacerlo. Sin embargo, al igual que te demostraré que merece la pena estar a mi lado, te demostraré que no has de temer a confiar en mí. No pienso mentirte, ni engañarte. Si me pasa algo contigo, te lo diré. Me importas demasiado como para hacerte daño. Pero esto son simples palabras, no pretendo cambiar lo que piensas con ello. Pero sí con actos. Miradas y abrazos, con besos y mimos, con sonrisas y lágrimas. Supongo que soy raro, que soy una persona que se esfuerza mucho cuando quiere a alguien y hace todo lo posible para que esa persona esté bien. Pero me encanta, porque no hay nada mejor para mí que verte a ti bien. Así que eso, deseo que confíes en mí, pero solo si tú crees que soy digno de confianza. Desearía poder meterte un momento en mi mente para que vieses lo que pienso, la sinceridad con la que te digo las cosas y tal. Te resultaría casi increíble yo creo. Así que ya sabes, si quieres, luchemos juntos contra esos malditos miedos que nos atormentan. No pienso dejarte caer, no pienso dejar que estés mal.

Te quiero, cosita asustadiza.

Sé que me dices que soy idiota, que no te de las gracias, pero no puedo evitar hacerlo. Desde que apareciste en mi vida, joder, todo ha ido a mejor. Rápidamente sentí una extraña conexión contigo, sentí que eras alguien especial, y que podías volverte aún más especial para mí. Y acerté, sin duda alguna. No solo eso, también hacías que yo me sintiera especial con tu preocupación, tus momentos ñoños y esa similitud entre nuestro humor. Y inevitablemente me empezaste a gustar. Pensé que jamás podría ser recíproco e intenté dejar a un lado lo que sentía por ti, ¿pero sabes qué? No pude, me era jodidamente imposible. Sentía que sería la mayor estupidez de mi vida, que merecía la pena joderme por no conseguirlo con tal de tener la más mínima posibilidad de que sí lo lograse. Nunca olvidaré cómo empezó todo con esos MD. Las madrugadas que no podías dormir y me quedaba contigo hasta que te daba sueño. Los bespatos y el vale por un abrazo. Cuando te daban ataques de sinceridad y decías más de lo que dirías de normal. Tu confesión aquel sábado después de beber. Esas cosas que me cuentas con tanta confianza. Tus chistes malos y tu manquedad. Lo diva que eres. Cómo fangirleas y me picas con famosos o algún otro chico. Esa determinación que lograste sacar para enfrentarte al miedo causado por mi maldita velocidad. No olvidaré cuando me llamas cielo, amor o mi niño y me derrito totalmente. Esas sonrisas y miradas que transmiten tantas cosas sin siquiera decirlas. Lo adictivo que es pasar mi tiempo contigo. El primer abrazo cuando estaba muerto de nervios y emoción y fangirleando internamente con lo jodidamente preciosa que eres. El primer beso, en el cual también me moría de los nervios. Cuando pensamos las mismas cosas y parece que nos leemos la mente. Tu adorable manquedad. Jugar contigo a las cartas. Tu miedo a los bichos y ese adorable gritito en el banco al lado del Carrefour. Cuando fuimos a cambiar los pies y lo hicimos a la vez y me puto morí de risa. Tu mirada de "desearía poder estar mucho más con él jdr". De verdad, me haces sentir realmente especial. Y no solo eso, me haces sentir jodidamente feliz. Me recuerdas que merece la pena seguir adelante y me das el coraje que necesito para intentarlo. Así que sí, estoy muy agradecido por todo lo que me haces sentir, por esa sonrisa de idiota que haces que me salga constantemente. Me haces sentir que realmente merezco la pena, que te hago feliz a ti también, y eso me llena muchísimo, dios. Es gracioso porque hace tres semanas y algo que te conozco y ya tengo muchas cosas contigo, recuerdos, coñas y tal. Me encanta, joder. Eso sí, pienso hacer que tengamos muchos más recuerdos y cositas. Tenemos que ir a sitios como el parque de atracciones, ver pelis y series y todo lo que se nos vaya ocurriendo.

Es curioso, pese a que esto sea el principio, siento como si te conociera desde hace mucho más tiempo. Bueno, cielo, hasta aquí mi ataque de "necesito puto expresar lo jodidamente genial que es esta maravillosa chica". Es una tontería, pero ojalá te guste aunque sea un poquito.

El niño y el dragón

Posted by WhatTheFuck On 18:15 0 furcias han comentado

Había una vez un niño llamado Ian. Vivía en un pueblo no muy grande, aunque a menudo viajaba por el mundo junto a sus padres. En esta ocasión habían ido a una ciudad en la costa. Un día fueron a pasear al puerto y pudieron entrar a ver por dentro unos barcos de guerra ya que su padre tenía algunos contactos y les permitieron el paso e incluso les guiaron a través de un par. Aunque al niño le daba miedo el océano, al estar en un barco no sentía miedo, se sentía seguro. Al salir de vuelta al puerto, se encontraron con un señor muy alto, con el cual el niño empezó a hablar ya que era muy extrovertido. Él no tenía ni idea, pero resultó que el señor era un príncipe, y no uno cualquiera, si no un príncipe de esos que rescatan a damas en apuros, matan dragones y son queridos por sus pueblos. El niño cuando lo descubrió no pudo evitar soltar su admiración por él y sus actos. El príncipe, llamado Cast, le comentó al niño que casualmente él andaba buscando un joven escudero al que instruir y que le acompañara en sus viajes, y que casualmente ese mismo día partía a una misión a una región cercana y necesitaba a alguien que le ayudara. El niño, emocionado por lo que el príncipe le decía, se ofreció sin dudarlo ni un segundo. El príncipe habló con sus padres y estos aceptaron que el niño fuera con él pese al peligro, pues era un honor para ellos y, sobre todo, porque sabían que el niño lo deseaba de todo corazón. Al fin y al cabo no eran unos inconscientes y no es que no se preocupasen por él, pero confiaban en que él mismo supiera dónde se estaba metiendo, pues pese a su edad, sabían que su hijo era muy maduro y consciente de las cosas.


El príncipe y el niño partieron pues, rumbo a una cueva en la que habitaba un dragón que salía cada mucho, mucho tiempo y había sido avistado recientemente. Durante el trayecto, que duraría un par de días, el príncipe decidió empezar con el entrenamiento básico para el niño. Le enseñó a disparar la red para atrapar dragones, que sería su cometido más importante. Una vez el niño dominó esa tarea, empezó a enseñarle a manejar una daga algo grande, aunque para el niño era prácticamente como una espada en proporción a su tamaño y fuerza. El príncipe era paciente y explicaba bien las cosas. De ese modo aprendió lo básico del manejo de la espada, y aunque no fuese un diestro espadachín, al menos podría desenvolverse con su daga en una situación de peligro, por algo se empezaba.


Pasaron los días y finalmente llegaron a su destino. Juntos se adentraron en la húmeda oscuridad de la cueva. Avanzaban sigilosamente, codo con codo. Sin embargo, el niño que era un poco torpe tropezó e hizo ruido contra unas piedras que había. El eco hizo el resto del trabajo y no pudieron pasar desapercibidos. El dragón desplegó sus alas y atravesó la sala como si fuera envuelto en llamas, pues el fuego que brotaba de su boca terminaba quedando por detrás de él debido a lo rápido que avanzaba. Ian sintió por un momento una extraña mirada de tristeza, una mirada de pesar en los ojos del dragón. Pese a la velocidad del dragón, el niño reaccionó a tiempo. Ambos esquivaron el envite del dragón e Ian disparó la red al dragón y acertó de lleno. Dicha red no era una red normal, si no que además tenía una cuerda que salía de la red para poder agarrarse a ella y llegar hasta el dragón. El príncipe corrió a aferrarse a la cuerda y fue acercándose más y más al dragón con sus fuertes brazos avanzando por la cuerda mientras éste seguía volando. Finalmente llegó hasta su lomo y sacó su espada para hundirla en la piel escamosa del dragón, sin embargo la criatura se zarandeó con violencia, hizo que el príncipe perdiera el equilibrio y salió despedido contra la pared. El niño contempló cómo el dragón se acercaba al príncipe y, asustado, comenzó a pensar en cómo podría salvar la situación. Por un momento pensó en intentar matar al dragón él mismo, pero descartó rápido esa idea, pues no tenía la habilidad ni la fuerza suficiente para lograrlo. Entonces se le ocurrió una idea. La idea más estúpida posible, pero era la única esperanza que quedaba. Se plantó frente al dragón que estaba ya junto al cuerpo del príncipe y no solo no empuñó la daga, si no que la arrojó al suelo y la alejó de una patada. El dragón, curioso se sentó a contemplar la escena.

- ¿Esperas clemencia por mi parte, chico? - Dijo el dragón, para asombro del niño. - No deberías esperar que aquel al que pretendíais quitarle la vida perdone la vuestra.

- ¿Entonces por qué matáis los dragones a gente? ¿Acaso no sois malos?

- ¿Matar? Sí, he matado a gente, pero únicamente para proteger mi propia vida, ya que siempre termina viniendo alguien a intentar arrebatármela. Lo único que hago es, de vez en cuando, salir a por alimento. Vegetales y animales, lo típico que cualquier ser vivo comería. Si crees que eso me convierte en malvado, entonces todos los animales que comen seres vivos para sobrevivir lo son, y eso os incluye a los humanos. Sin embargo, tal vez deberías preguntarte quién es el malo en esta situación. ¿Soy yo, o lo son aquellos humanos que intentan acabar con los dragones y todo aquello que temen pese a que no haya maldad en ellos? La gente lucha contra aquello que teme, y la mayoría temen aquello que no entienden, y nunca nadie ha intentado entender a un dragón. Nosotros hemos hablado, pero nadie ha querido escuchar. Y es por culpa de ese miedo que a veces los humanos cometéis grandes estupideces. Creáis prejuicios y creéis que las cosas son blancas o negras porque otras personas así os lo dicen, cuando en realidad deberíais pararos vosotros mismos a descubrir que no todo lo que parece blanco es blanco y no todo lo que parece negro es negro, así como que la moralidad puede ser de un ambiguo color gris. A veces tenemos que pararnos a pensar y descubrir que no todo lo que nos dicen es cierto, y que a veces, aunque para esa persona sea cierto, no tiene por qué ser de mismo modo para nosotros, pues opiniones puede haber tantas como seres inteligentes haya en el planeta, pero matamos a la inteligencia aceptando lo que dicen los demás sin pensarlo por nosotros mismos.

El niño se disculpó y pidió ayuda al dragón para juntos transmitirle el mundo lo que había aprendido gracias a él. No por salvar su propia vida y la del príncipe, si no porque sabía que era lo correcto. El dragón sintió la sinceridad del niño y aceptó de buen gusto. Así es como Ian ese día hizo dos amigos inesperados. Un grandioso príncipe y un sabio dragón. Y así es como empezó la aventura que realmente importaba, aquella en la que enseñaría al mundo a no caer en los prejuicios y a no odiar sin razón, y a respetar a los demás incluso a pesar de tal vez odiarlos.

Diez

Posted by WhatTheFuck On 17:17 0 furcias han comentado

Diez son los días que llevo hablando contigo. Diez son los días que llevas haciéndome sonreír cual idiota. Nunca lo hubiera imaginado, ¿sabes? Pensé que ni siquiera hablarías conmigo, o que hablarías poco. Y sin embargo, me equivocaba. Por suerte, vaya. Hay tantas cosas que no sé de ti aún, tantas cosas que quiero ir descubriendo con el paso del tiempo. Y al mismo tiempo sé bastantes cosas, al menos para el tiempo que llevamos hablando. La confianza que siento contigo es genial, te puedo hablar de cualquier cosa, confesar lo que sea, contar hasta lo más íntimo de lo que pienso. Quiero exponerme a cualquier peligro, a cualquier posibilidad de que salga mal, pues merece la pena exponerse por ti. Quiero escuchar lo que piensas, tus chistes malos, tu respiración junto a mí, tus latidos, quiero escuchar ese cómodo silencio que se queda entre dos personas que están a gusto con su simple presencia. Quiero darte un buen abrazo, o tantos como tú me permitas. Quiero hacer que sonrías como una idiota y agilipollarme mirándote. Quiero saber entenderte, acostumbrarme a tus días ñoños y a tus días más distantes, pues sea como sea, en ambos casos eres tú, y es que me vuelves loco tú entera. Tienes ese extraño y genial efecto en mí, haces que las cosas parezcan mejor, te preocupas por mí, me animas, me ayudas. Es increíble lo buena que has sido conmigo y lo mucho que me has ayudado en tan poco tiempo. Sentir que te importo es increíble. Dios, importarte a ti, joder, es que es demasiado genial. Por no hablar de que quieras abrazarme, de los bespatos, de cuando te pones tontorrona... Menos mal que te envié aquel mensaje directo, ha sido la decisión más genial que he tomado en mi vida.

Y eso, que no se te olvide lo puto genial que eres, Pau. Agh, joder, es que eres tan jodidamente adorable.

Vanish

Posted by WhatTheFuck On 19:40 0 furcias han comentado

A veces... a veces simplemente desearía desaparecer, dejar de existir, dejar de sentir. Estoy cansado y harto de sentirme mal, solo, insuficiente, aburrido, poco interesante, no atractivo y un sinfín de mierdas. No aguanto esta soledad de mierda, no aguanto ser yo el que va detrás de la gente practicamente siempre y que cuando no lo hago, suden de mí. No aguanto ver cómo los demás son felices y tienen pareja y yo mientras por no tener no tengo ni algo superficial. No aguanto más ser alguien decente y tratar lo mejor que puedo a la gente para que luego suden muchísimo de mí. No aguanto esforzarme para intentar salir de mi puta casa y rara vez lograrlo. No aguanto sentir algo por alguien y que, lógicamente, no vaya a ser recíproco por todos aquellos maravillosos adjetivos que al parecer me definen. Estoy cansado y me derrumbo. Tal vez alguna vez fui más fuerte, pero la verdad es que siempre he sido un tanto débil y aunque intento ser fuerte, me sale bastante mal. Como mucho... como mucho aparento serlo a veces, intento aparentar estar decentemente. Obviamente a veces no estoy mal, a veces logro distraerme y salir de mi mierda de sentimientos. Pero siguen ahí aunque los olvide durante algún rato, y cuando me quedo a solas con mis pensamientos, toda esta mierda vuelve a mí.

Take my hand

Posted by WhatTheFuck On 17:49 0 furcias han comentado

Alguien, por favor, que me coja de la mano y me ayude a levantarme. Que emprenda un viaje conmigo, un viaje a lo desconocido, lleno de aventuras, peligros y sorpresas. Que me diga que todo irá bien, aunque realmente no pueda saberlo. Que haga que vuelva a ver la vida con color en lugar de en blanco y negro. Que me saque de esta vacía monotonía que tanto me desespera y seque mis lágrimas con una gentil caricia. Que me abrace y no necesite decir una palabra, pues el gesto en sí lo dice todo. Que su mirada me inspire energía, como si sus ojos fueran el sol y yo una placa solar, absorbiendo con mi vista el espejo de su alma. Que comparta sus pensamientos más íntimos y escuche los míos. Que disfrute del simple hecho de estar en silencio conmigo ya que a veces sobran las palabras. Que sienta mariposas en el estómago con mis caricias, con mis besos. Que alguien me enamore y me corresponda. Es todo cuanto quiero, todo cuanto deseo, todo cuanto necesito.

Here I am, once again.

Posted by WhatTheFuck On 14:52 0 furcias han comentado

Una vez más no sé qué quiero escribir. No sé ni por qué quiero escribir. No sé de qué sirve que escriba lo que voy a escribir. No sé a dónde va mi vida. No sé por qué me salen las cosas mal. Hay muchas cosas que no sé.

Empecemos pues por las que sé. Ha pasado así como medio año desde que mi ex me dejó porque se había enamorado de otro. Más adelante me gustó alguien y cerró totalmente la puerta, y aún a día de hoy, al pensarlo, siento que no fui lo suficientemente bueno como para tomar el riesgo de seguir adelante por estar conmigo. Después... bueno, me convertí en algo así como un juguete para cierta persona y acabé muy harto de esa actitud hacia mí.  Luego creí que había tenido éxito, pero me equivoqué. Al menos algo bueno hubo, algo es algo. Pero aquí estoy yo. Intentando hacer amigos, deseando que, en algún momento, surja algo. Pero a menudo la gente pasa muchísimo de mí. Intento quedar con una amiga desde hace más de un año y ya no sé si me da largas, si me evita o qué coño pasa, porque hablar hablamos guay. Intento ver más a una persona y no sé realmente si a ella le interesa. Tal vez intento llenar el vacío que siento al no estar enamorado y ser correspondido con amistades, y entre que suele salirme mal y me decepciono y que no es lo mismo... pues no lleno nada de nada ese vacío. Y yo ya no sé qué hacer, me aburro de esperar, es una jodida desesperación enorme ver el tiempo pasar mientras día a día voy decepcionándome más y más. Y mientras tanto veo a los demás con pareja, veo a los demás intentando algo con alguien que en el pasado no intentaron, veo a los demás haciendo mil millones de amistades... Y ya no solo me siento decepcionado y mal conmigo mismo, si no que además me frustro y me muero de la envidia. Qué asco. Qué putísimo asco.