My world has hope

Estaban allí tumbados,en la oscuridad,sin más luz que la que entraba de las farolas por la ventana. No era la primera vez que compartían la misma cama,ni tampoco la última.A ratos hablaban y a ratos se miraban en silencio o se abrazaban.Estaba claro que entre ellos,a veces las palabras no hacían falta,pues se demostraban lo que sentían por dentro de otras maneras.El rato pasaba y pasaba,pero ellos seguían hablando.A veces de cosas serias,otras de cosas graciosas,otras,también, de cosas interesantes.Cada vez era más tarde y aunque tenían que madrugar,no les importaba, pues era mucho más importante para ellos tener una conversación como aquella que el dormir un par de horas más.

-¿Sabes qué?Me gusta abrazarme a ti y enterrar la cabeza en tus brazos.Estando aquí,me siento como si no me pudiese pasar nada.-le dijo ella

Era asombroso que,después de bastante tiempo,aún sintiesen lo que sentían al principio,que estuviesen tan agusto juntos,que pudiesen pasar tantísimo rato abrazados sin hacer nada en concreto excepto hablar y hablar.Mucha gente no lo creería,pero era cierto.Eso pasaba,y estaba ocurriendo en este preciso instante de la madrugada,donde dos jóvenes totalmente enamorados, inteligentes y con la capacidad de enfrentarse a los problemas que pudiesen surgir entre ellos, hablaban,reían,se miraban...

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