.

.

Shout it out

Posted by WhatTheFuck On 17:41 0 furcias han comentado

Tengo la maldita necesidad de gritarle al mundo lo que siento por mi bae, lo que siento por la persona más maravillosa que existe. Quiero compartir lo que es para mí estar con ella, intentar que el mundo entienda lo jodidamente feliz que me hace.

Antes de nada quiero decirle algo a todas esas personas que me han hecho daño. Me da igual la razón por la que me hicisteis daño, el caso es que lo hicisteis. Entre unas cosas y otras me hundisteis, me convertí en una mera sombra de aquello a lo que realmente aspiro a ser. Me pasaba los días deprimido, llorando sin venir a cuento a veces. Me miraba al espejo y no veía más que basura. Y aún así, gracias. Gracias por pasar de mí, gracias por hacerme daño, gracias por haberme hecho sentir como una puta mierda, pues sin todo eso, tal vez no habría llegado a conocerla a ella. A esas personas que me menospreciasteis, a las personas que me tratasteis como si yo no valiera nada, también quiero deciros otra cosa. Que os jodan y bien fuerte. He cotilleado concretamente a una de esas personas y vaya, por lo que veo tú sigues estando como una mierda y siendo la misma persona asquerosa de siempre. Tal vez sea porque no mereces nada mejor que eso mientras sigas siendo igual de gilipollas.

Bueno, y dicho esto, quiero hablar sobre Pau. Hace poco más de mes y medio que la conozco y sin embargo es como si la conociera desde hace muchísimos años. Desde el principio sentí una conexión muy poco habitual con ella. Puede sonar exagerado, pero lo cierto es que nunca jamás me había resultado tan fácil hablar con alguien. Siempre fue tan cómodo que apenas recordaba que hacía días que empecé a hablar con ella. Y no tardé mucho en comprender que sentía un interés mucho más fuerte que de simple amistad por ella. Y ahí comenzó mi miedo. Me habían dado tantos palos y decepciones que cada vez sentía más y más terror por sentir algo por alguien. Pero aunque intenté negármelo a mí mismo, aunque intenté enfrentarme a ello para poder ser solo su amigo, fui incapaz. También estaba bastante seguro de que alguien como yo no podría tener jamás algo con ella. No puedo expresar lo feliz que me hace haberme equivocado al pensar eso. Yo pensé que ella solo me vería como a un amigo, tal vez incluso como a un hermanito, pues siempre, SIEMPRE, estuvo ahí para animarme cuando me daban bajones, preocupándose por mí y mis complejos, intentando ayudarme a que me valorase más. Me di cuenta de que lo que sentía por ella era más fuerte de lo que quería admitir el día en que un chico se le lanzó. La envidia que sentí fue enorme. Y entonces, zas, ella me dijo que desearía que hubiera sido yo el que la besara, que ella no quería con él ni mucho menos. Me dijo algo que solo creía posible en mis sueños. Me dijo que le gusto. Que pese a su miedo a hacer daño o a que se lo hicieran, su miedo a que la decepcionen, quería arriesgarse si era conmigo. Y aunque la cosa se complicó unos días después y el miedo casi la hace huir, no pude evitar mantenerme a su lado, tratando de mostrarle que estaba dispuesto a todo, estaba dispuesto a asumir cualquier riesgo, pues el premio por la victoria era ser feliz a su lado. Y entonces, un maravilloso 21 de abril, cuando yo menos lo esperaba, me dijo que quería intentarlo conmigo. Fue entonces cuando mis sonrisas recobraron todo el esplendor que antaño tuvieron. De hecho diría que más aún. La calidez y emoción que sentí al leer lo que dijo me embargaron por completo, me hicieron empezar a ver las cosas de otra forma. Empecé a pensar que tal vez también me pudiera pasar a mí algo bueno, y vaya si puede. No es algo bueno sin más, si no lo puto mejor. Cada día me despierto con esa increíble sensación de ser feliz, de que la persona a la que quiero también me quiere. De que esa persona tan maravillosa es feliz conmigo, de que yo, que pensé que era un simple inútil incapaz de hacer bien a nadie, logro sacarle la más bonita de las sonrisas que puedan existir. Pese a la distancia y los miedos, siempre mereció más la pena intentar formar parte de su vida que resignarme a no estar con ella. No habría estupidez más grande en el universo que dejar pasar la oportunidad de tener lo que tenemos juntos.

Gracias por haberme devuelto la ilusión, la esperanza y la felicidad, cielo. Te quiero :)


Everytime we touch

Posted by WhatTheFuck On 3:17 0 furcias han comentado

Es difícil explicar lo que siento, la emoción que me entra al pensar en verte. Es una maldita felicidad que inunda todo mi maldito ser, cual bukkake. Sí, tenía que soltarlo. El caso es que no puedo evitar sonreír. Muchas veces no necesito siquiera que hagas nada, tu simple presencia, tu existencia, el hecho de tener algo contigo, de saber que me quieres, que te importo, hace que sonría. De hecho estoy sonriendo mientras escribo esto, pensando en ti y en lo que acabo de decir. No sé si te lo he dicho alguna vez, pero me siento muy afortunado por recibir esta parte de ti, por tener la suerte de disfrutar de tu cariño, de lo que sientes por mí. En serio, es increíble, me haces sentir tan jodidamente especial que un día de estos me voy a derretir. Voy a estar a tu lado, para reirnos juntos, para ponernos ñoños, para hablar de cualquier cosa profunda o fangirlear de series o pelis o cualquier cosa. Estaré a tu lado si me necesitas en cualquier tema jodido, dándote todo el apoyo que pueda darte. Y te daré tu espacio cuando necesites estar más sola. ¿Sabes por qué? Porque te quiero, porque quiero que estés lo mejor posible, y quiero ayudarte en lo que pueda para ello, el uno al lado del otro. Cuando leas esto, estaré a tu lado, y más me vale estar acariciándote, abrazándote o algo mientras lo lees, porque si no me merezco una colleja. Yo del futuro, como no estés haciéndolo, que sepas que te odio. Volviendo al tema, eres un maldito terremoto de emociones. Pero por encima de todo, me llenas. No solo eso, tu simple presencia en mi vida intensifica todo lo demás, disfruto más de la vida pues resulta que eres esa pieza del rompecabezas que me faltaba para que todo tuviera sentido. Eres como la risa de un niño, pues me contagias de alegría. Como una puesta de sol en la playa. No, miento, tú eres más jodidamente preciosa que eso. Eres mejor para los sentidos que cualquier pequeña y genial cosa de la vida. Eres mejor que el queso fundido de la pizza, camisetas de grupos, descuentos en libros y todos los conciertos de rock del mundo juntos. Eres fab, joder. Y adoro lo que hay entre nosotros, lo llamemos como lo llamemos. Tú me quieres y yo te quiero. Es simple, pero genial, jodidamente genial. En verdad esto que estoy escribiendo es una enorme hez de vaca, joder, no consigo organizar bien lo que pienso, lo que quiero decir. No he sido capaz de describir ni una décima parte lo genial que me haces sentir y lo genial que eres. Pero aún así tengo la pequeña esperanza de hacerte sonreír e incluso reír, aunque sea un poquito, con alguna parte. Además, estaré a tu lado para disfrutar de tu reacción, qué putas ganas joder. En serio, necesito besarte, me estoy muriendo de ganas de darte un puto beso tierno ahora mismo. Así que creo que lo voy a reservar para cuando acabes de leer esto.

No sé muy bien cómo terminar esto, me siento como en una nota de voz.
Muchísimas gracias por hacerme feliz. Te quiero, cielo.

Fear and trust

Posted by WhatTheFuck On 14:31 0 furcias han comentado

Como podrás imaginar no me es demasiado difícil comprender los miedos de la gente, ya que yo tengo muchos miedos. Miedo a no ser suficiente, a que valga más la pena estar sin mí que conmigo. Miedo a meter la pata. Miedo a no agradar físicamente. Miedo a aburrir de personalidad. Miedo a que se cansen de mí. Y por último, miedo a que me decepcionen o jueguen conmigo. Curiosamente este último miedo es al que menos importancia le doy por una mezcla de haberme acostumbrado a que me hagan daño y al mismo tiempo porque siempre acepto el riesgo porque creo que merece la pena. Entiendo esa sensación de desear no pillarte por una persona, ya que eso te volvería vulnerable ante ella. Dicha persona cobra poder sobre nosotros. Puede hacernos daño del mismo modo que nos puede hacer lo contrario, es una espada de doble filo. La pregunta es, ¿merece la pena ese riesgo? Eso depende de cada persona. Y a veces no somos nosotros mismos los que decidimos que merece la pena, si no la otra persona la que nos demuestra que así es. Y eso haré, no tengo prisa. Mientras te mantengas a mi lado, pienso demostrar lo que siento por ti, lo importante que eres para mí. Al fin y al cabo, joder, lo cierto es que me importas más tú que yo mismo. No soy una persona que se canse rápido, y en estos temas para mí rendirme es de las peores opciones, así que no me alejo si la situación se complica. No, lo que hago es seguir adelante e intentar superar los obstáculos. Sé que te es difícil confiar, no porque te cueste, si no porque te da miedo hacerlo. Sin embargo, al igual que te demostraré que merece la pena estar a mi lado, te demostraré que no has de temer a confiar en mí. No pienso mentirte, ni engañarte. Si me pasa algo contigo, te lo diré. Me importas demasiado como para hacerte daño. Pero esto son simples palabras, no pretendo cambiar lo que piensas con ello. Pero sí con actos. Miradas y abrazos, con besos y mimos, con sonrisas y lágrimas. Supongo que soy raro, que soy una persona que se esfuerza mucho cuando quiere a alguien y hace todo lo posible para que esa persona esté bien. Pero me encanta, porque no hay nada mejor para mí que verte a ti bien. Así que eso, deseo que confíes en mí, pero solo si tú crees que soy digno de confianza. Desearía poder meterte un momento en mi mente para que vieses lo que pienso, la sinceridad con la que te digo las cosas y tal. Te resultaría casi increíble yo creo. Así que ya sabes, si quieres, luchemos juntos contra esos malditos miedos que nos atormentan. No pienso dejarte caer, no pienso dejar que estés mal.

Te quiero, cosita asustadiza.