My world has hope

Despertó sobresaltado.Su corazón latía rapidamente.Acababa de ver cómo la persona a la que quería era atropellada.Al menos en un sueño.Un momento,¿quién era esa chica?Era uno de esos sueños en los que sueñas con alguien,alguien genial,pero no sabes quién es.¿Existiría realmente esa chica?Tenía que encontrarla,o sino se arrepentiría de desperdiciarlo.

Los días pasaron,y con ellos las semanas y los meses.Tres meses,exactamente.Para entonces el sueño ya era algo pasado,la ilusión le duró tres días,tal vez.No recordaba ya a aquella persona hasta que,de repente,se la encontró.El sueño volvió de repente a su cabeza.Las imágenes pasaban veloces haciéndole recordar todo en apenas dos segundos.Ella.Allí estaba ella,a unos metros de él,con amigos.¿Amigos?¿Tendría novio?La respuesta a ambas preguntas llegó pronto.Él se quedó en un banco,observando,mientras el tiempo pasaba.La gente de ahí eran amigos suyos,a excepción de un chico probablemente.Más que nada porque ambos se estaban besando.Eso desanimó un poco al chico,pero siguió esperando unas cuantas horas.¿Qué eran tres horillas comparadas con tres meses?Podía esperar.Al fin llegó el momento en el que la chica se fue,y por suerte para él,se fue sola al metro.La siguió.Se sentía estúpido siguiendo a una chica que ni siquiera conocía,pero su corazón le decía "¡Hazlo!" y él lo hizo,claro.Cuando ella se paró,él se sentó a su lado,en un banquito del metro."Venga,cuando cuente hasta 10 le pregunto cómo se llama" se decía a sí mismo.Sin embargo contó hasta 40 y no conseguía hacerlo.Entonces vio que al metro solo le quedaban menos de 2 minutos para llegar,y los nervios le hicieron conseguir hablar.

-Oye,perdona...¿qué hora es?
-Pues son laaaaas...espera.-sacó su móvil para mirar la hora.-Son las 21:25.-contestó ella con una sonrisa.
-Gracias.-respondió el chico.Se quedó mirándola embobado,su sonrisa era preciosa,y su voz era igual que en el sueño.No pudo evitar decir:-En realidad no era eso lo que quería preguntarte.¿Cómo te llamas?

Ella le miró extrañada,probablemente no estaba acostumbrada a que un desconocido la hablara en un momento inesperado.

-Pu-pues...me llamo Zoe,¿por?-dijo sorprendida,pero a la vez miraba de arriba a abajo al chico sonriendo.-¿Tú cómo te llamas?
-Yo Ethan,y bueno lo pregunto porque...bueno da igual,te sonaría muy extraño,pero,¿sabes?Dejaré que lo descubras con una condición.Sigamos hablando más,y más,no solo ahora.-sacó un papel y un boli de su mochila.-Toma,dame tu msn.

Mientras se lo escribía llegó el metro,ambos entraron,aunque él no sabía dónde iban,solo se guiaba por ella.

-Gracias,Zoe.-dijo el chico cogiendo el papel.En ese momento,sus manos entraron en contacto,e inconscientemente Ethan exageró el movimiento para sentir más el tacto de sus dedos.Un escalofrío recorrió su cuerpo.-Como iba diciendo,la condición para que sepas por qué te he hablado,aparte de que seas jodidamente adorable,te la diré conforme pase el tiempo.Tendrás que verme y hablarme para ello.
-Pues entonces tendrás que soportarme.-dijo ella,juguetona.
-¡Qué desgracia!.-dijo él sarcásticamente.-no sé si podré soportarlo.Tal vez tengas que darme abrazos o cogerme de la mano para hacerme sufrir más.
-Me gusta hacerte sufrir.-sonreía mientras hablaba,y ella le cogió la mano.
-Creo que somos medias...medias...mandarinas.
-Seamos medias mandarinas.-unos segundos después el rostro de la chica se volvió más serio.-Oye,hmm tengo novio,lo digo por si acaso.
-¿Sí?Yo tengo una cobaya muy mona.
-¿Cómo?-soltó ella sin entender a qué venía.
-Ah,creí que hablábamos de cosas sin importancia.-bromeó Ethan,aunque en el fondo sabía que era algo muy importante,un contratiempo bastante difícil.
-Eres tonto.-de alguna extraña manera ella,a pesar de haberle dicho Ethan que su novio no tenía importancia y tal vez deber sentirse ofendida por ello,no dejaba de sonreír.Le resultaba extraño pues no conocía a este chico de nada,y sin embargo no podía negar lo evidente:le encantaba.-En la siguiente parada ya me bajo.
-Vaya...bueno,despidámonos como es debido,¿no?

Mientras llegaban a la parada en la que ella bajaba,se abrazaron,apoyados contra la puerta del metro.Ethan la besó en el cuello y subió hasta la mejilla.Acto seguido sonrió y dijo:

-¡Huy,qué despistado soy,yo también me bajo en esta parada!-cogió con fuerza la mano de Zoe y salió así con ella del metro.-No es que quisiera que me abrazaras y aprovecharlo,soy un despistado.-después añadió en voz más bajita,pero audible para ella.-En verdad era solo para abrazarte.
-¡Que sepas que te odio!-chilló ella roja.

Y así fueron hasta donde finalmente se separaron,hablando y haciendo el idiota.

-Bueno,ahora sí que me voy,que tengo que coger un bus.
-Pues ahora no te abrazo,¡já!
-No te preocupes,ya lo hago yo.-la abrazó como si fuera la última vez que se verían,o como si fuera la primera en muchísimo tiempo.Podría decirse que lo segundo era "acertado".Mientras se abrazaban la acariciaba la espalda y el pelo.Le dio un beso en la mejilla y dijo:-Ya que dices que me odias,supondré que vivimos en el mundo al revés.Que sepas que yo te odio también.


Y así fue como observó cómo se marchaba hacia su casa la chica de sus sueños,y se alegró al comprobar que ella volvía la mirada cada pocos segundos para volver a mirarle.

No era el final de un día fantástico,era el principio de algo mejor aún que eso.