My world has hope

-¡Será estúpida...!¿Es que no se puede quedar con una amiga ni un maldito día para ir de compras?-Se quejaba Zoe hablando por teléfono con su mejor amiga.
-Ya te he dicho que no puedo,no es que no quiera,si tienes quejas díselo a mi madre.-Respondió ella a la defensiva.
-Buah,¿pues sabes qué te digo?Voy yo sola.Hala,me voy a arreglar.

Y colgó.Se fue derechita al baño tras coger la ropa que se iba a poner.Mientras se duchaba seguía con aquella extraña sensación que tenía desde que había empezado el día de que no se podía quedar en casa.¡Y encima ahora iba su amiga y la fallaba!Pero nada podría arruinarle ese día.Era un día soleado pero no uno de esos calurosos agobiantes,soplaba brisa y había cierta humedad,lo que hacía que el calor fuera totalmente soportable.

Cuando terminó de ducharse se puso la ropa.Se miró al espejo evaluando si le gustaba cómo iba.Tenía el pelo castaño claro,liso,aunque a veces se le rizaba un poquito cuando se le mojaba.Los ojos marrones claros,a juego con el pelo.Una naricita pequeña,y una sonrisa preciosa.Era de una estatura normal,tal vez incluso algo bajita,pero no le daba importancia,incluso parecía que para los chicos eso era algo bueno.Era delgadita,pero algo rellena en ciertos dos lugares.Miró los pantalones vaqueros ajustados que se había puesto con aprobación.Eran de color azul oscuro.Se puso una camiseta azul con un estampado chulo,y una sudadera marrón finita por si empezaba a hacer más fresco.Por último,y no menos importante,un lacito negro y azul en el pelo.Con eso y algo de dinero en la cartera para tomarse algo y tal vez comprar ropa,estaba al fin lista para salir.

Un día largo y especial le esperaba,y ella seguía sin saberlo.