My world has hope

Veía,a través del cristal de aquel ya conocido autobus el recorrido que hacía tanto que no hacía.Desde que su relación con ella había terminado (de forma desastrosa) no había vuelto a pisar aquel pueblo.Ahora,de nuevo,se dirigía hacia allí.Aún se preguntaba por qué,y cada dos por tres sentía que estaba cometiendo una estupidez,y que ella no querría ni abrirle la puerta."Sin embargo",pensó,"esto no es nada comparado con lo que ya me ha tenido que aguantar,si lo acepta bien y sino,me parecerá normal".Era triste,pero totalmente cierto.Se había ganado su odio a pulso,no solo por las habladurías que había creado ni alguna putada que hubiera hecho tras el final de su relación,sino desde que la conocía.Se ganó su odio amargándola día a día con sus estupideces.Y ahí estaba él,algo más maduro,más listo,con más experiencia en la vida,pues los errores sirven para aprender.Ella aprendió que él no merecía la pena,él aprendió que cuando quieres a alguien debes hacer que el tiempo que se utilice en estar ambos juntos,o inluco cuando no lo están,debe ser usado para ser felices,cada día,todo lo posible,no para amargar y joder con estupideces.Lo comprendió tarde,pero mejor tarde que nunca.Tenía claro,clarísimo,que hablar de ello juntos no la traería de vuelta a él,pero quería terminar bien su relación.No quería que el final fuera triste,quería que fuera un final pasable,poder mirar atrás y no sentirse tan mal como ahora.Es duro cargar con el peso de destruir la relación con la persona a la que más has querido nunca.Aparte del perdón,él buscaba algo más:la verdad.Quería saber si realmente ella había sido feliz con él como decía,era muy importante para él saberlo.Enamorada él estaba seguro de que había estado ella,pues no habría sido capaz de durar un año aguantándole si no fuera por amor.Realmente,aunque sea un secreto,él en el fondo aún deseaba recuperar el pasado,no el pasado exactamente,un pasado mejorado.Quería reconstruir la estructura del amor que habían vivido desde sus cimientos.¿Cual es la ventaja de reconstruir un edificio?Ya sabes qué es lo que ha fallado.Sabes cómo hacer para que sea todo más resistente,para que no se venga abajo,al menos de esa manera.Era un deseo muy platónico,no ocurriría.Y era cruel por parte de su cerebro hacerle soñar lo que soñaba,pues un día sí y otro también él soñaba con su sonrisa."Oh,aquellos momentos en los que me abrazaba".Echaba incluso de menos a la madre de la chica,que le cuidaba como si fuera su propio hijo.Echaba de menos cada pequeña tontería,incluso echaba de menos los golpetazos que ella le metía,echaba de menos tumbarse en la cama de ella y oírla mientras cantaba esas canciones que terminaron grabadas en su memoria.Y sobre todo echaba de menos la confianza que se tenían.Aunque le pareciera patético,él tenía que admitir que por mucho que ligara,para las amistades no era tan dado como ella.Puede hacerse de querer,puede hacer que la gente piense que es agradable e interesante,pero el nivel de confianza que tenía con ella resultaba inalcanzable para una persona normal y corriente.Ella no solo fue su pareja,fue su mejor amiga,y sin ella muchas veces no sabía a quién acudir.Tenía a mucha gente con la que desahogarse,no cabía duda,pero cuando estaba tan triste que temblaba,cuando se sentía solo,no tenía a nadie ahí,no tenía a la persona adecuada para decirle algo como "oye,que yo estoy aquí,y de una forma u otra las cosas van a salir bien.Recuerda que te quiero...".Ya no sentía que mereciera la pena,y sentía un miedo tremendo,un miedo oculto,un miedo que quería confesarle a ella,y que creía que solo ella podría quitarle.Tenía miedo a tener una relación con alguien,pues sentía que no valía para eso,que haría daño a la gente por mucho que la quisiera.Lo perfecto para él sería que ella le quisiera todavía,que por dentro guardara algún sentimiento por él y le diera una oportunidad más,como si fueran pocas las que ya le había dado,pero no necesitaba la perfección.Al menos quería lo mínimo,quería poder contarle lo que sentía,quería saber que pensaba ella al respecto,si ella creía que podría hacerlo bien si la persona adecuada apareciera.Y ahí estaba él,pensándose qué decir,tan nervioso como el primer día,pero incapaz de sonreír como aquella otra vez.